El acné juvenil es más que un problema estético. El acné afecta a la calidad de vida de quien lo sufre, a su imagen, a las relaciones sociales y a su propia autoestima. Más aún si hablamos de una persona joven.
El acné juvenil común o vulgaris es, en general, una patología que afecta a adolescentes y adultos jóvenes y tiende a resolverse con los años. Pero, hoy en día no hay por qué esperar a que pasen los años para acabar con los dichosos granitos. Más aún si se trata de un acné juvenil severo, porque hay que tener en cuenta que las cicatrices que deja son difíciles de tratar.
Por todo ello, en nuestro blog queremos hablarte del tratamiento para el acné juvenil y en qué podemos ayudarte.
¿Qué es el acné juvenil?
El acné es una alteración de la piel causada por la inflamación de la glándula sebácea y el folículo piloso. Se desarrolla cuando el sebo (una sustancia grasa que lubrica tu cabello y piel) y las células muertas de la piel bloquean los folículos capilares. Las bacterias pueden provocar inflamación e infección que generan un acné más severo.
Normalmente el acné juvenil afecta a los adolescentes y a los adultos jóvenes y, por suerte, suele desaparecer por sí solo con los años. No obstante, también podemos encontrar acné en adultos debido a desajustes hormonales.
En ocasiones, como decimos, nos podemos encontrar con un acné severo que puede dejar cicatrices, por lo que en estos casos es necesaria una actuación rápida.
Tipos y clasificación del acné
Según la gravedad de la afección, se distinguen varios tipos de acné:
Acné leve
Comedones abiertos o cerrados son las lesiones más presentes, puede haber pústulas o pápulas pero pequeñas y pocas.
Acné moderado
Número moderado de pápulas y pústulas. Los comedones también están presentes.
Acné moderado-severo
Numerosas pápulas y pústulas presentes, usualmente con muchos comedones y ocasionalmente grandes y profundas lesiones inflamadas nodulares.
Severo
Acné noduloquístico con muchas lesiones grandes y dolorosas de pápulas y pústulas. También presentes lesiones de comedones.
Otros tipos de acné causados por factores externos son reacciones acneiformes, acné cosmetico, acné excoriado, acné mecánico o friccional, acné estival.
Causas del acné juvenil
Se considera que la causa del acné juvenil es multifactorial, ya que se debe a la interacción de las glándulas sebáceas, el folículo piloso, las bacterias colonizadoras de la piel, la acción de las hormonas y el sistema inmunitario del organismo.
Durante la pubertad, tanto los hombres como las mujeres producen más de la hormona llamada testosterona. Esto aumenta la producción de sebo en la piel, dando lugar a la piel grasosa y la formación de granos. Se piensa que éste es uno de los principales motivos por los que la mayoría de adolescentes desarrollan acné hormonal durante la pubertad.
En las mujeres, los cambios hormonales durante el ciclo menstrual y el embarazo pueden provocar acné.
El acné puede ser hereditario. Por ejemplo, si ambos padres tienen acné hay mayor probabilidad de que el hijo también lo padezca.
Otras causas menos comunes del que desembocan en otros tipos de acné incluyen:
- enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico y el síndrome de Cushing
- algunos anticonceptivos de progesterona
- productos cosméticos, particularmente algunos tipos de humectantes grasosos
- medicinas como las pomadas y cremas con esteroides que se usan para el eccema, y algunos antiepilépticos.
Tratamiento para el acné juvenil
Dependiendo de la gravedad del acné y de las lesiones, podemos disponer de diferentes tratamientos.
Tratamiento casero
Mantener la piel limpia es fundamental para ayudar a prevenir la formación de nuevos granos. Llevar una rutina de higiene diaria con agua tibia, un jabón suave o una loción limpiadora sin fragancia para lavar delicadamente la piel y una crema adecuada a sus necesidades, al menos, dos veces al día, contribuirá al control de ese acné.
Tratamientos estéticos
Nosotros a nivel estético ofrecemos diferentes tratamientos para el acné que consigue quitar los comedones cerrados. Una buena higiene de la piel en manos de profesionales cualificados se consigue eliminar la grasa que obstruye el poro y las células muertas de la superficie de la piel, obteniendo así una piel limpia y oxigenada.
Tratando el acné en su fase inicial o moderada evitaremos que llegue a un estadío grave en el que se tenga que recurrir a tratamientos farmacológicos más agresivos.
Tratamientos tópicos dermatológicos
Ahora bien, en los casos severos de acné juvenil, será necesaria la atención del dermatólogo para pautar un tratamiento completo que conlleva tratamientos tópicos, como los retinoides, el peróxido de benzoilo y otras combinaciones. Estas cremas tardan unas semanas en actuar, pero son bastante eficaces.
Antibióticos orales
Los dermatólogos pueden recetar tratamientos sistémicos, como es el caso de los antibióticos orales que podemos combinar con el resto de tratamientos. Es cierto que los antibióticos son efectivos, pero hay que tener en cuenta que, debido a la resistencia a los antibióticos, en los últimos años están perdiendo su eficacia.