¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas aparentan más edad de la que tienen y otras por el contrario parecen que no pasan los años?

Es muy probable que sea consecuencia del fotoenvejecimiento; es decir; el envejecimiento prematuro de la piel provocado por la exposición a los rayos solares.
¿Qué causas y efectos tiene el fotoenvejecimiento?
Debemos tener en cuenta que el envejecimiento cutáneo es un proceso natural e inevitable, a través del cual disminuye la producción de colágeno y elastina lo que provoca una pérdida de elasticidad en la piel con el paso del tiempo.
Pero no solo el paso del tiempo afecta a nuestra piel, existen otros factores externos que son determinantes y están relacionados con nuestro estilo de vida, como puede ser la dieta, el estrés, la falta de sueño o, sobre todo la exposición al sol. De hecho, esta exposición a la radiación ultravioleta provoca hasta un 80% de los signos visibles del envejecimiento cutáneo. Por tanto, el fotoenvejecimiento está detrás de la mayoría de las arrugas y manchas que presenta la piel.
Claves para prevenir el fotoenvejecimiento.
Está claro que el mejor tratamiento es la prevención y para ello tenemos a nuestro alcance pautas muy sencillas para cuidarnos y lucir una piel con aspecto saludable.
¡Toma nota!!!
– Limpia la piel, minuciosamente mañana y noche, es la base para obtener los resultados que perseguimos.
La piel durante el día segrega grasa que se adhiere a la superficie, además del maquillaje, la polución y la suciedad, asfixiándose e impidiendo que se regenere. Si no la limpias bien y a diario, lo que puede pasar es que aceleres el proceso de envejecimiento, además de otras alteraciones como puede ser acné u otras enfermedades cutáneas.
– Hidrata la piel en profundidad
Nuestro cuerpo se compone, aproximadamente, de un 90% de agua, la cual perdemos constantemente en el día a día.
Cuando la piel está deshidratada, no solo pierde luminosidad, sino que se acelera el proceso de fotoenvejecimiento, ya que disminuye su elasticidad y se reduce el proceso de renovación celular. Por tanto, una buena hidratación tiene un efecto escudo frente a los agentes externos.
– Protege la piel del sol y la polución.
El mejor escudo contra los rayos ultravioleta del sol es la fotoprotección. Es muy importante aplicarse un protector solar a diario en las zonas del cuerpo que vayan a estar expuestas. Debemos usarla durante todo el año sin olvidar renovarla cada 2 horas.
– Repara el estrés oxidativo.
La falta de sueño o el estrés acumulativo del día a día provocan daños visibles en nuestro tejido. Para frenar esta acción debemos incorporar a nuestra rutina de mañana y noche cosméticos que ayuden a reparar los daños provocados por los radicales libres y que refuercen las estructuras de colágeno y elastina.
Los serum son la mejor opción ya que la mayoría contienen ingredientes antioxidantes.