Desde que nacemos hasta que alcanzamos la vejez vamos cambiando y con nosotros también lo hace la piel. Gran parte de las enfermedades que sufre l, como son el acné o incluso el cáncer, pueden ser detectados varios años antes de manifestarse.
El cuidado de la piel es por tanto un trabajo diario y constante a lo largo de nuestra vida, que debemos tener en cuenta para conseguir y mantener una piel sana y saludable.
Por ello, el post de hoy lo vamos a destinar a dar un breve viaje por las diferentes etapas por las que pasa la piel para que conozcáis un poco más los cambios que sufre y cuáles son sus cuidados.
Piel de los niños:
A los 4 años de edad, la piel y sus anejos (cabello, uñas y glándulas) empiezan a madurar. No obstante, su piel sigue siendo más delgada y con menos pigmentación que la piel del adulto. Como estos mecanismos de autoprotección están menos desarrollados, la piel es más sensible a la radiación UV.
A medida que los niños maduran, la piel hace lo mismo, se estima que de los 6 a los 12 años, la estructura de la piel y sus anejos han madurado completamente y corresponde a la de un adulto.
Por tanto, en esta etapa el cuidado de su piel se centrará en la higiene y en la protección. En Yolmar encontrarás ENIOSUN, una crema solar de alta protección apta para el cuidado de todo tipo de pieles, no grasa y de textura ligera, lo que facilita su rápida absorción.
Piel en la adolescencia:
En esta etapa la actividad de la glándula sebácea (glándula responsable de la producción de grasa en la piel) aumenta debido a los cambios hormonales que aparecen en la pubertad.
Aquí el cuidado de la piel debe ser muy riguroso, ya que, estos cambios hormonales pueden dar lugar a la salida de puntos negros o acné. Para prevenirlo, debemos utilizar geles limpiadores de pH neutro (gel OLOESKIN) y cremas reguladoras que equilibren su manto hidrolipídico (crema diaria BACO).
Piel entre los 20 -30 años:
Por lo general, a los 20 la piel es bonita, fresca y vital, pero… ¡mucho ojo¡ Debes saber que para mantenerla a lo largo de los años, es muy importante cuidarla. En esta etapa debes hidratarla y protegerla del sol (ENIOSUN). De hecho, es frecuente observar cómo algunas de las manchas que aparecen en fases más maduras son consecuencia de no haber tomado las precauciones necesarias ante los rayos nocivos del sol durante la juventud.
Cuando ya se entra en los 30, además, suelen hacerse algo más visibles los primeros signos de la edad: líneas de expresión. En esta década, nuestro propio organismo disminuye la producción natural de elastina y colágeno, tan importantes en la elasticidad, flexibilidad, regeneración de la piel y en el envejecimiento prematuro.
Para mejorar el aspecto de la piel además de prevenir las temidas “patas de gallo” (CONTORNO DE OJOS THEIA)que empiezan a tomar protagonismo en esta etapa, debemos, aparte de realizar una buena higiene de piel, aplicar por las mañanas una crema rica en vitaminas (ATENEA con FPS) y activos compensadores de la perdida de colágeno y elastina (EIR serum con vitamina C) y por la noche una crema reparadora (INARIS)
Piel de 40-50 años:
Se considera que a los 40 años (aproximadamente) la estructura interna de la piel va perdiendo cualidades, en un proceso paulatino que dura hasta alrededor de los 60 años. Gradualmente la epidermis (capa más externa de la piel) se adelgaza, por lo que puede volverse más seca y áspera. La dermis, por su parte, pierde su capacidad de retener agua, por lo que las fibras elásticas se degeneran y se pierde elasticidad, densidad y firmeza.
En esta edad la rutina de belleza es fundamental para que la dermis no envejezca prematuramente, sobre todo cuando se entra en los 50, donde las cremas (AMALUR crema de día) y serum reafirmantes (SERUM ALOM) y con efecto lifting (HESTIA crema de noche) no pueden faltar.
Piel a partir de los 60 años:
A partir de los 60 años la capacidad natural que tiene la piel de producir lípidos disminuye considerablemente, a la par que también desciende la producción de ácido hialurónico. Como consecuencia, la sequedad, la deshidratación y las arrugas profundas son frecuentes.
Otra problemática de esta etapa en cuanto al cutis, es que es cada vez más delgado, lo que deriva en una piel con menos volumen, elasticidad y falta de luminosidad.
En cuanto a los cuidados, debemos poner el foco en la hidratación (30OILS crema de día /noche) como en la firmeza o elasticidad (RHEA ADN ARGILERINE serum efecto botox) y en las hipergigmentaciónes (HIGÍA crema de noche anti manchas).