Las mascarillas han entrado en nuestras vidas con la nueva normalidad. Sabemos que son fundamentales para protegernos y proteger a quienes nos rodean. Su uso ya es obligatorio en todos los espacios. No queda otra que usarla. Sabemos lo incómodo que puede ser para algunas personas que llevan gafas, para las pieles grasas, atópicas o sensibles y, sobre todo, para los chicos/as entre 12 a 18 años que tienen tendencia al acné. Con el uso prolongado de estás mascarillas, venimos observando problemas en la piel, desde granitos por rozaduras hasta pequeñas dermatitis de contacto. ¿Por qué? Las mascarillas provocan un microambiente en el que se acumula la humedad (sobre todo ahora en verano), la fricción y el calor hace que la piel se irrite y se produzca una inflamación del folículo. ¿Qué podemos hacer? Por suerte podemos tomar algunas medidas estéticas simples para prevenir y aliviar estos problemas. Como venimos explicando en post anteriores, la higiene es también fundamental es estos casos y, por supuesto, hidratar, hidratar e hidratar, mantener siempre el PH en condiciones óptimas de equilibrio. Este es el primer paso para evitar que la piel no se seque y aparezcan las rozaduras e irritaciones. Si ya presentas acné o granitos, se recomienda aplicar en la zona, después de limpiarla para eliminar los microorganismos, un cosmético que regule el exceso de grasa y a la vez neutralice y controle las posibles infecciones. En estos casos es conveniente acudir a un centro especializado. Todos los expertos coincidimos en que se debe hacer algunos cambios en nuestra rutina del cuidado facial, si no queremos que nuestra piel sufra las consecuencias. LOS PRODUCTOS QUE PODEMOS APLICARGEL ALOE-VERA+TONICO ESCUTELARIA+GEL ANTI-ACNE+ SENSITIVE C.