No quiero vello en mí rostro, pero… ¿Laser o depilación eléctrica?

VELLO EN MI ROSTRO

Desde que tenemos el sistema Láser en el mercado se ha quedado en el olvido la depilación eléctrica, siendo este, el único sistema de depilación reconocido por la FDA para la eliminación definitiva del vello. Nuestra experiencia en el tratamiento del vello, tanto facial como corporal, nos lleva a trabajar cada sistema en función del tipo de pelo, la zona a tratar y el resultado que se persigue. Por eso es de vital importancia en la primera sesión realizar un diagnóstico exhaustivo del área y así poder seleccionar el mejor sistema. En la eliminación del vello, no todo vale. Por ejemplo, la depilación Láser no es tan definitiva ni permanente como se cree, sino que tan sólo se consigue una reducción permanente del vello hasta el 80- 85% del total, en el mejor de los casos. En otras palabras, se considera un método semipermanente, puesto que el 15-20% restante sigue apareciendo, aunque en muchas ocasiones más fino y debilitado. Por eso cuando nos realizamos este tipo de depilación observamos que por mucho tiempo que llevemos siempre queda vellos residuales que no terminan de desaparecer, eso en corporal, en facial actúa de otra manera. En esta zona, la depilación Láser no tiene muy buenos resultados, ya que se nos suma un factor importante como es el hormonal, no olvidemos que en el rostro tenemos reflejados los órganos de nuestro cuerpo y son los responsables de algunas de las alteraciones que presenta la piel y sus anexos. Por su parte la depilación eléctrica (electrólisis), aun siendo un método mucho más antiguo y algo más lento que la depilación Láser, es el único sistema que garantiza la eliminación del pelo total y permanente tras varias sesiones de tratamiento. Por eso, en zona de facial cuando presentamos alteraciones, tales como hirsutismo o hipertricosis, la depilación eléctrica es, sin duda, la mejor opción para erradicar el problema.